Cuidado con los azúcares. Los jugos de frutas o verduras naturales no son tan sólo bebidas para calmar la sed; son, como la leche, una fuente de elementos nutritivos. El jugo de tomate, por ejemplo, es rico en vitaminas A y C; el de zanahoria está integrado en su mayoría por vitamina A; el de ciruela proporciona hierro, y los de los cítricos son bien conocidos como fuente de vitamina C.
La mayoría de los jugos envasados industrialmente, incluidos los que se venden en las tiendas naturistas, han sido pasteurizados para evitar que se fermenten. Muchos de estos productos, en especial los de manzana y de uva, han sido filtrados para eliminar los minerales, así como las fibras y otras partículas, aunque también existen en el mercado jugos espesos llamados néctares.
Debes tener presente que los jugos recién hechos empiezan a perder propiedades nutritivas con rapidez, por lo que se deben beber de inmediato. Si consideras que a tu dieta le falta fibra, consume néctares o añade algo de pulpa a tu jugo hecho en casa. Cerciórate de que tu marca favorita de jugo no contenga azúcar adicional, y si éste es el caso, sustituye por una marca que no añada azúcar al producto. Una precaución adicional al consumir jugos de frutas o verduras es analizar el envase en el que se venden.